Asier Martínez rompe su marca personal y acaba sexto en la final de 110 metros vallas

Asier Martínez refrendó el gran papel –y mejor futuro– del atletismo español en los Juegos Olímpicos de Tokio. Tercera carrera y tercera machada del atleta navarro, que finalizó en sexta posición en la final de los 110 metros vallas, en la que se proclamó campeón olímpico, contra pronóstico, el jamaicano Hansle Parchment. El atleta caribeño venció con una marca de 13,05, la mejor del año y cuatro centésimas por delante de la del gran favorito, el norteamericano Grant Holloway.

Martínez, de sólo 21 años, marcó una carrera de menos a más, como habitúa, y rompió su marca personal hasta dejarla en 13,22. Su progresión es digna de mención y después de proclamarse campeón de Europa sub 23 ha sustituido con nota a un referente como Orlando Ortega, que no pudo competir por una lesión de última hora.

La salida de Asier, su punto débil en comparación con los mayores especialistas de la materia, le hizo comenzar último una final en la que a medida que avanzaban los metros veía un papel más meritorio del español. Pasados los 60 metros, el navarro avanzaba posiciones para finalizar sexto, y segundo europeo por detrás del francés Martinot-Lagarde. Sus 13,22, aún con margen de mejora, son una marca a tener en cuenta para futuros campeonatos, sobre todo porque no durará demasiado como la mejor personal de uno de los atletas con mayor futuro del equipo español.

«No sé qué decir, estoy feliz, pero no tengo palabras y estoy en una nube y no soy consciente de donde estoy ni del resultado. Veníamos buscando marca, pero tampoco reparábamos mucho dónde podíamos estar con ello. Hemos sacado lo que teníamos en las piernas y estoy más que feliz», afirmó Asier en declaraciones posteriores a la carrera.